Tres sencillas prácticas para cuidar el medio ambiente

Una pila de reloj contamina 600 mil litros de agua, un litro de aceite de cocina ensucia un millón de litros de agua y chicles matan a millones de aves y animales cada día

El cuidado del medio ambiente es responsabilidad de todos, y los ciudadanos tenemos un rol fundamental. Muchas veces algunas malas –pero muy frecuentes-- prácticas ciudadanas generan un impacto negativo muy grande en el medio ambiente, pero las personas no lo advertimos. Eric Concepción, vocero de Juntos por el Medio Ambiente, te brinda tres consejos muy sencillos pero útiles para ayudar a preservar la salud ambiental.

1.     No arrojar pilas a la basura:

Estos productos son considerados muy tóxicos en todas sus variedades, desde las de relojes hasta las usadas en juguetes. Solo una pequeña pila de reloj en contacto con el agua puede contaminar hasta 600 mil litros que las personas pueden beber sin saber que están ingiriendo tóxicos.

La forma correcta de desechar las pilas usadas es introduciéndolas en botellas plásticas como las de gaseosas, que luego se llenan con agua hasta la mitad y luego se entierran. El agua absorbe el ácido que la pila expide y no contamina.

2.     Deshacerte del aceite que utilizaste para la cocina

Usualmente el aceite de cocina es arrojado en el lavadero luego que ha sido usado (para freir papas, huevos, etc.). Esta es una práctica muy nociva para el ambiente: Un litro de aceite contamina cerca de un millón de litros de agua, cantidad equivalente al consumo de agua de una persona durante 14 años de su vida. La manera correcta de deshacerse del aceite inservible es la siguiente:    

·       Espera a que el aceite se enfríe.

·       Coloca el aceite de desperdicio en una botella de plástico.

·       Ciérrala y colócala en la basura normal.

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3.     Envuelve el chicle en un papel:

Arrojar en la calle una una goma de mascar genera un gran daño al ecosistema. Se ha identificado que son miles de millones de gomas de mascar que a diario se arrojan en todo el mundo. ¿Qué genera esto? Que pequeños animales, a traídos por el olor y el sabor dulce, intenten ingerirlas. Las gomas terminan pegándose en todo el cuerpo de los animales, quienes finalmente mueren producto de la sofocación. La manera correcta de deshacerse de una goma de mascar es envolverla en un papel y arrojarla en el recipiente de basura.