5 INVENTOS REVOLUCIONARIOS PARA COMBATIR LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE

 

Con el avance de la tecnología, la lucha contra la contaminación puede hacerse más eficaz. En la actualidad existen inventos que revolucionan la manera de combatir la contaminación del planeta. A continuación te presentamos algunos de ellos.

  

Elimina CO2 mientras crea combustible

La startup canadiense Carbon Engineering junto con el apoyo económico de Bill Gates ha creado un invento muy útil. Se trata de una planta ubicada en Vancouver creada con un doble propósito: extraer CO2 del aire y crear energía verde.

Esta planta captura el dióxido de carbono del aire utilizando unos ventiladores gigantes y unos procesos químicos que permiten filtrarlo, para  finalmente  convertirlos en pequeños gránulos que, a su vez, se unen con hidrógeno para producir combustible.

 

Lonas que eliminan polución

En un edificio de la Gran Vía madrileña, podremos encontrar una lona con una dimensión de mil metros cuadrados que tiene la capacidad de "desintegrar" la contaminación. Ella consigue absorber hasta un 85 por ciento los gases del efecto invernadero, como el metano y el óxido de nitrógeno (NOX), el equivalente a la absorción que lograríamos con un millar de árboles durante un año.

 

Ladrillos que capturan CO2

Están fabricados con arena rica en silicio y, al necesitar CO2 para su fabricación, ya que éste se inyecta con el silicio, constituyen un sumidero de este gas tan contaminante.

Cemento negativo en carbono

La industria del cemento es responsable de un 6 por ciento de las emisiones industriales de CO2. Pero esto puede cambiar con inventos como éste, la creación de un hormigón no solo no produce CO2, sino que además lo absorbe. Este cemento se crea a partir de silicatos de magnesio (sustituyendo al carbonato de calcio) cuyo balance de carbono es negativo. Lo hace sin perder propiedades, ya que finalmente consigue la misma calidad estructural.

 

Hormigones biológicos

Se ha creado un hormigón biológico que hace crecer microorganismos pigmentados de forma acelerada. Son éstos los que recubren el hormigón y absorben el CO2 de la atmósfera. Su fabricación evita buena parte de los impactos negativos de la industria de la construcción, por lo que además de purificar el aire mejora la biodiversidad.